Indica una forma de abuso o un conjunto de comportamientos agresivos psicofísica y / o verbal, ejercidos por una persona o un grupo de personas hacia uno o más sujetos. Muchas veces viene ejercido por parte de personas que tienen cierta autoridad sobre otros que tiene menos poder o autoridad.
Ejemplos típicos pueden ser:
- críticas inmotivadas y actitudes hostiles;
- atribución de tareas exorbitantes o excesiva;
- asignación de tareas descalificantes en relación con el perfil profesional desempeñado;
- impedimento sistemático y sin fundamento a noticias e informaciones útil para actividades laborales;
- marginalización con respecto a las iniciativas de capacitación para el reciclaje y la actualización profesional;
- ejercicio exasperado y excesivo de formas de control hacia el trabajador;
- actos vejatorios dirigidos a la esfera privada del trabajador, consistentes en discriminación sexual, racial, lingüística y religiosa;
- insultos, calumnias, agresión física y verbal;
- ostracismo.
A estos también se deben añadir situaciones que puedan crear vergüenza. Ser puesto repetidamente y deliberadamente en tales situaciones podría crear estados psicológicos similares a los de la agresión, favoreciendo muchas veces una sensación de culpa en los que son en realidad victimas de estas circunstancias.
Si estás o has estado sometido a todo esto contáctanos, podemos ayudarte.
Las consecuencias psicológicas mas comunes son la siguientes:
- Deterioro de la confianza en sí mismo y en sus propias capacidades profesionales
- Proceso de desvaloración personal
- Desarrollo de la culpabilidad en la víctima
- Creencia de haber cometido verdaderamente errores, fallos o incumplimientos.
- Somatización del conflicto: enfermedades físicas, por ejemplo, dolor de cabeza o Síndrome del intestino irritable.
- Insomnio, ansiedad, estrés, angustia, irritabilidad, hipervigilancia, fatiga, problemas de relación con la pareja, depresión.
- Inseguridad emocional, torpeza, indecisión, conflictos con otras personas e incluso familiares.
- Heridas en la autoestima
- Trastorno de estrés agudo
- Bajas laborales que el acosador suele aprovechar contra el trabajador, acusándolo de bajo rendimiento.
- Agresividad de la victima con la familia
- Aumento de los conflictos en familia.
- Abandono de los amigos y rechazo por parte del entorno de la víctima, cansados de la «obsesión» con el problema laboral.
- Falta de apoyo de los familiares ante los intentos de la víctima de hacer frente a la situación, legal o psicológicamente.
- Estigmatización social en los sectores de actividad laboral próximo.
El acoso prolongado en el trabajo, conduce progresivamente a la pérdida de interés por las actividades un tiempo consideradas placenteras, pensamientos y preocupaciones negativas, pérdida de autoestima, sensación constante de fatiga, dudas y baja autoconfianza, una sensación de impotencia, depresión. Si al principio la fatiga emocional y la sensación de inutilidad parecen vinculadas al trabajo y la persona piensa de poder controlarlas, luego se pueden generalizar a otros ámbitos de vida. Como reacción a la continua presión emocional y social, pueden surgir agitación, irritabilidad, ansiedad, hasta ataques de pánico, acciones impulsivas. Estas condiciones emocionales generan dificultadad de concentración, distracciones y olvidos, pérdida de memoria, pensamientos recurrentes y obsesivos. El problema en el trabajo comienza lentamente a tomar el control y llenar pensamientos, emociones y conversaciones, convirtiéndose en una verdadera obsesión.
No es infrecuente que aquellos que son víctimas de mobbing caigan en hábitos alimenticios inadecuados y terminen ganando peso o perdiendo peso anormalmente. Pueden aparecer trastornos gastrointestinales (con mayor frecuencia colitis y gastritis), problemas cardiovasculares (como taquicardia, aumento de la presión arterial), problemas respiratorios (como hiperventilación o episodios de asma), trastornos del sueño o sexuales (disminución del deseo y poder sexual), problemas dermatológicos (como dermatitis, urticaria, herpes labial) y, a menudo, una debilitación general del sistema inmunitario (con gripe o tos que no desaparece)